Es fácil asociar el azúcar solo con los dulces, pero muchas fuentes que consideramos saludables o neutras también lo contienen.
El alcohol se convierte en azúcar en tu cuerpo, lo mismo ocurre con las frutas, el piloncillo, la miel, y los jarabes como el de maple. Incluso alimentos como la papa, el pan blanco, las harinas refinadas, y los jugos de frutas están llenos de azúcar.
Aunque no todos estos alimentos impactan tu cuerpo de la misma manera, es importante ser consciente de su consumo para mantener un equilibrio en tu dieta y evitar problemas de salud como la resistencia a la insulina o el aumento de peso no deseado.
Algunos de los beneficios de consumir con moderación son:
Mejor gestión de los niveles de glucosa, reducción del riesgo de enfermedades metabólicas, mayor control del peso corporal, y mejora general del bienestar.
¡Recuerda que no todo es malo, solo hay que consumirlos con moderación!
