Cuidar nuestros riñones es esencial para mantener una buena salud general.
Aquí te presentamos algunos hábitos que pueden perjudicar estos órganos vitales:
Comer alimentos procesados: Estos alimentos suelen contener altos niveles de sodio y fosfatos, que pueden dañar los riñones a largo plazo.
No dormir bien: La falta de sueño afecta la función renal al alterar los ciclos de regulación de la función renal.
Evita comer mucha sal: El consumo excesivo de sal puede aumentar la presión arterial, poniendo una carga extra sobre los riñones.
Uso excesivo de analgésicos: Algunos analgésicos pueden causar daño renal si se usan con demasiada frecuencia.
No beber suficiente agua: La hidratación adecuada es clave para eliminar toxinas y prevenir la formación de cálculos renales.