Uno de los dos restaurantes de José Andrés en Washington será el primero en servir pollo artificial.
El chef es aliado de la empresa Good Meat, una de las dos compañías estadounidenses que han recibido la autorización definitiva del Departamento de Agricultura para vender su carne de pollo artificial.
Se trata de carne de pollo sin pollo, es decir, de tejido cultivado en laboratorio a partir de células de pollo, pero sin que haya animal que sacrificar.
Estados Unidos abre una era de futuro incierto en la alimentación.