A veces, todo eso que pensamos de nosotros mismos y creemos que son "nuestras emociones" solamente están en nuestra mente y en lo que probablemente alguna vez escuchamos de los demás. Lo mejor que podemos hacer es: verlas, escucharlas y entender que todo eso es algo que se nos ha enseñado, pero que al final nos hace más fuertes, nos ayuda a comprender que todo lo que sentimos y pensamos, así como nuestro pasado, no define nuestro presente y mucho menos nuestro futuro. Solamente es cuestión de cambiar el enfoque y de palabras.