Existen tres rasgos para que un ingrediente se considere prebiótico, debe ser resistente a los ácidos del estómago, capaz de pasar sin ser digerido por la parte alta del intestino (duodeno), que sea capaz de modificar benéficamente a las bacterias del colon y que tenga estimulación de bacterias intestinales e inducción de beneficios para la salud. La variedad en la dieta ofrece lo mejor de cada alimento y lo necesario para el organismo, los prebióticos han estado presentes en la alimentación de la humanidad, por lo que en nuestra época debemos fortalecer el consumo de ellos para mantener una buena salud.
Sin duda alguna la sana alimentación genera bienestar a nivel físico y mental, aunado a esto la práctica de ejercicio físico conviene para mantener la mente en el mejor estado de ánimo. El omega 3 está relacionado a menor presencia de depresión, así mismo es beneficioso junto a los prebióticos para al demencia, la enfermedad de alzheimer y para mejorar la cognición. Además una alta ingesta de grasa saturada o poliinsaturada y una baja ingesta de omega 3 se correlaciona con mayor índice de trastornos mentales.