Desde que un nuevo medicamento es descubierto, hasta que llega a las farmacias, pueden pasar aproximadamente 15 años y utilizarle miles de millones de dólares debido a que, antes de ponerlo a la venta, los laboratorios deben someter todas sus sustancias a un riguroso proceso de pruebas llamado investigación clínica. Ahí, todas las sustancias son probadas, primero en seres humanos sanos; y luego en pacientes enfermos con estrictos controles sanitarios y apegándose a rigurosas normas ético-científicas para así asegurar su eficacia y seguridad.
En desarrollo de cada fármaco pasa por cuatro etapas o fases. Por ejemplo para desarrollar cada uno de los fármacos, el laboratorio más grande del mundo Pfizer, invierte en promedio 12 años y un monto de más de 800 millones de dólares. Tan solo en el año 2007 invirtió más de 7,000 millones de dólares en desarrollar nuevas medicinas, 10% de estos recursos fueron destinados para investigación clínica en países de América Latina. En México, el laboratorio ha invertido más de 36 millones de dólares en solo investigación.