Una buena alimentación no tiene por qué ser costosa, sino que depende de una adecuada y cuidadosa selección de lo alimentos. Por ejemplo, los productos de temporada, como las frutas y verduras que se dan mejor y a un buen precio durante cierta época del año, son excelentes opciones para cumplir con las características de una alimentación correcta. Por otra parte, hay que tomar en cuenta que algunos productos que vienen empacados de manera llamativa, con frecuencia no son mejores que las versiones a granel ni más económicas.
Conseguir que el dinero alcance para gozar de una buena alimentación no es sencillo, pero con práctica y la asesoría de un nutriólogo es posible, ya que siempre se puede sustituir una fruta por otra, la proteína de la carne por huevo e incluso una combinación de leguminosas y verduras. Asimismo, hay que considerar el rol social que cumple la alimentación, ya que la hora de la comida representa una de las mejores oportunidades de reunión familiar y celebración.
