El sistema inmune nos protege contra los agentes parcialmente patógenos del exterior que nos pueden provocar enfermedades y una de sus capacidades fundamentales, es reconocer lo propio de lo extraño. Sin embargo, debido a una falla del sistema inmune, a veces éste no es capaz de reconocer a las células del propio organismo, generando anticuerpos que las atacan. Esto es lo que se conoce como autoinmunidad o enfermedades autoinmunes, las cuales pueden afectar muchas partes del cuerpo.
Actualmente, se conocen más de ochenta tipos de enfermedades autoinmunes, algunas de ellas son la artritis reumatoide, enfermedad celiaca, la diabetes tipo 1, enfermedad de Addion, Lupus eritematoso sistémico, así como esclerosis múltiple. Estas enfermedades no tienen cura y los tratamientos están enfocados únicamente en aliviar los síntomas. La mayoría están basado en medicamentos inmunosupresores, es decir, que reducen la respuesta inmune, pero dejan desprotegido el organismo ante los invasores oportunistas. Sin embargo, se tiene la esperanza de que en las próximas décadas los investigadores encuentren un tratamiento eficaz y específicos para dichos males.
