La elección de un marcapasos depende de varias cosas y todas ellas deben ser cuidadosamente analizadas por el médico que lo indica o instala. Es fundamental tener bien identificado el tipo de alteración eléctrica, el funcionamiento global del sistema de conducción, la presencia de enfermedades subyacentes, el estado funcional de las cavidades cardíacas y los efectos hemodinámicos deseados; en otras palabras, la estimulación eléctrica cardíaca se debe adecuar a las necesidades especiales de cada uno de los enfermos.
Es importante también en la elección considerar sus funciones adicionales, ya que algunos tienen la llamada respuesta de frecuencia que indica la capacidad para aumentar la frecuencia de la estimulación de acuerdo con las actividades que realice el paciente como correr o hacer ejercicio; en estos casos el marcapasos incrementará el número de estímulos por minuto para cumplir con la demanda del organismo.
