La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que más de 10 millones de mexicanos padecen depresión, un dato alarmante, pues representa alrededor de 12 por ciento de la población. Hablamos solo de los casos identificados, por lo que es probable que existan más personas con algún problema emocional no diagnosticado ni tratado. Es cierto que no podemos evitar que surjan eventos que nos lleven al desequilibrio emocional, pero al prevenir que la cotidianidad se caiga en la depresión o el algún otro trastorno.
El salir a caminar, correr o hacer ejercicio, son buenas opciones, además, de cuidar su cuerpo. Tener amigos también es fundamental, pues sentirse aceptado es parte de una salud emocional. Ser asertivo, fomentar relaciones familiares saludables y aprender algo nuevo complementarán este proceso. Procede también no negar la tristeza o el dolor y, lo más importante, sentirse útil, al encontrar alguna actividad que nos permita ayudar a los demás. Recordemos: quien no vive para servir, no sirve para vivir.