El suicidio, acto consciente y voluntario de quitarse la vida, es la segunda causa de muerte en adolescentes, representando el grupo más vulnerables ante esta problemática. Hay más suicidios en varones que en mujeres, pero más intentos entre ellas, explicado por letalidad de los medios utilizados. El suicido es multifactorial, no sucede por una sola causa, sino por la interacción de varios factores, dificultando su predicción.
A nivel individual, se relaciona al suicidio con la baja autoestima, desesperanza, fracaso, verguenza, soledad, culpa, baja tolerancia a la frustración, falta de sentido de vida y depresión. También se vincula con sucesos de vida estresante, como pérdidas o enfermedades, así como al consumo de drogas, aislamiento, cambios de comprotamiento y autolesiones.
