Este tipo de relaciones son muy engañosas porque regularmente inician con una gran cantidad de detalles, coincidencias, momentos agradables, llamadas, etc., y de repente todo cambia de forma inesperada. Ya no hay tantos detalles, la otra persona se distancia física y emocionalmente, las citas se espacian, luego siempre la otra parte decide en dónde, cómo y cuando se verán y tiende a cancelar citas, a desaparecer por días, incluso semanas o meses y cuando vuelve siempre lo hace como si nada, tentando el terreno, para saber si aún estás ahí y con una historia y versión de cosas que presuntamente sucedieron de mucho peso, que le impidieron el contacto contigo.
Cabe mencionar que esto es muy poco común; no pasa una vez o dos, sino continuamente. Estar en una relación así es muy confuso porque regularmente las personas con las que se establece este tipo de vínculo, al darse cuenta de que te quieres ir, dirán michas palabras lindas, regularmente por texto y si hay llamadas, será él o ella quién decidirá si se hacen o no. Ya que antagónicamente temen tremendamente el abandono. No permitas que el sufrimiento se haga una costumbre en tu vida; el amor es plenitud.