Las proteínas se encuentran en cantidades apreciables y se pueden distinguir las provenientes de suero y las caseinas. Estas últimas juegan un rol fundamental en la elaboración de quesos y productos fermentados, debido a su capacidad para precipitar bajo ciertas condiciones, por ejemplo, al adicionar un compuesto ácido. Las vitaminas se encuentran en cantidades muy pequeñas, pero desempeñan un papel fundamental en el crecimiento, mantenimiento y funcionamiento del cuerpo humano.
Finalmente, los minerales representan una pequela parate de los constituyentes de la leche (1%), sin embargo tienen un indiscutible valor nutricional y una enorme importancia en el mantemiento de la estabilidad de la leche. Además, la leche contiene diversas enzimas, anticuerpos, células macrofágicas con una misión defensiva, hormonas propias del animal y sustancias extrañas.