La valoración que una persona tiene de sí mismo es básica para determinar la valoración que tendrán los demás hacía nosotros. El poseer una autoestima elevada durante la etapa de la adolescencia podría determinar gran cantidad de aspectos con respecto al futuro.
Una persona con autoestima fortalecida lo más probable es que aspirará a más, tendrá una mayor confianza y se trazará diferentes metas y proyectos para su vida adulta. El tener una autoestima fuerte significa recuperar la confianza en la capacidad de pensar y afrontar los desafíos de la vida, el derecho a ser feliz, de ser digno y de gozar de los frutos de los propios esfuerzos.