La alimentación cuenta con una relación importante sobre el estado de ánimo por el cual atravesamos en algún momentos de nuestras vidas. Diversos institutos de salud han demostrado que la obesidad genera un efecto desfavorable en la relación a la enorme carga psicológica., en términos de sufrimiento, dado por las consecuencias en la salud mental, así como por el seguimiento de dietas y ciclos de pérdida - recuperación de peso, que podrían conllevar a consecuencias psicopatológicas. Se ha observado un aumento de la prevalencia de la depresión a mayor grado de obesidad, sobre todo en personas consideradas con obesidad severa (indice de masa corporal mayor o igual a 40).
Las personas con sobrepeso u obesidad se refieren a los alimentos no solamente como sabrosos, sino como algo que no pueden dejar, un protección, un proveedor de bienestar emocional, un castigo o una fuente de culpa. Debemos estar conscientes que los estados de ansiedad y desnutrición pueden provocar un ingesta excesiva e inadecuada de alimentos, lo que puede causar comorbilidades peligrosas para la salud, una de éstas es la aparición de diabetes mellitus tipo 2.
Algunos consejos para calmar la ansiedad de comer son:
- Tenga a la mano verduras frescas de fácil consumo, como pepino, jícama o ensalada verde, esto podría calmar la necesidad de comer, aportando al cuerpo nutrientes buenos para la salud.
- Haga Ejercicio. Numerosos estudios han corroborado que la actividad física puede mejorar el estado de ánimo. Propóngase metas pequeñas, pero alcanzables. Puede empezar por caminar hasta 15 minutos cada día.
- En la población general, se ha observado que pacientes afectados por episodios de depresión mayor poseen niveles disminuidos de ácidos grasos omega.
La ingesta de suplementos de omega 3 ha logrados mejoras significativos de los síntomas depresivos. Entre las fuentes donde podemos encontrarlo es en la chia, linaza, quinoa, aceite de canola, sardinas, salmón, yema de huevo, nueces, avena, espinacas y aguacate, entre otros. Los pescados son la mayor fuente de este compuesto. Recuerda que al momento de establecer un estado de obesidad es importante recibir ayuda terapéutica, tanto nutricional como psicológica.
Los criterios de éxito terapéutico deben contemplar no sólo la reducción de peso como objetivo, sino como un proceso continuo con resultados positivos en la calidad y el estilo de vida menos sedentario, integrando activamente el ejercicio, una mayor aceptación de la imagen corporal y un cambio de hábitos en la alimentación, junto con una conciencia de enfermedad que conduzca a evitar las recaídas tan frecuentes en este proceso, pero que no significan un fracaso absoluto del tratamiento.