Es frecuente pensar que los productos que llevan este calificativo no engordan y sirven para cuidar tu Salud, por eso te permites comer porciones más grandes o hasta repites. Esto sucede también con los que ostenta frases como "bajo en grasa", "ligero", "menos calorías", "reducido en", o el nuevo concepto de "100 natural" . Pero estos alimentos tienen menos sabor y, como piensas que no engordan tanto, terminas ingiriendo el doble o más de lo que harías con las versión normal para satisfacer las ganas de comerlos y se ven reflejados en la Obesidad con el tiempo. Además, aunque si tienen beneficios, no significa que puedas comerlos sin límites, ya que en menor o mayor proporción también contienen azúcar, grasa, sodio, carbohidratos....
Solución: come la misma cantidad o el mismo número de porciones que consumirías si se tratara de la versión normal. Sobre todo, ten mucho cuidado con los lácteos, porque, aunque contienen menos grasas, siguen siendo alto en calorías.